Olinalá, Guerrero
El significado no está en los objetos, ideas y reliquias que contiene, sino en el ritual al que se integra: en la ceremonia personal o familiar de la cual forma parte.
La conmemoración, la ceremonia y la veneración a lo ancestral son actos de naturaleza personal y familiar. Celebraciones como el Día de Muertos, por ejemplo, se alejan de la esfera de lo público y tienen lugar en un ambiente íntimo, aunque su apreciación social y cultural se encuentra en aumento. El verdadero significado y valor se encuentran en sus rituales y contenido emocional.
Las lacas, guajes y baúles de Olinalá, Guerrero son valorados principalmente por sus rasgos históricos, estéticos y técnicos, así como la posibilidad que ofrecen de convertirse en instrumentos para la conmemoración y la celebración.
La Urna y la conmemoración, creada por maestros artesanos de Olinalá, da muestra de sus técnicas y dominio de ellas. Una urna conmemorativa puede convertirse en un acto emocional y aunque contenga o no otros objetos o reliquias, siempre detona una experiencia contemplativa.
Esta pieza, única y exclusiva para Ensamble Artesano, parte de la idea de crear un objeto para la remembranza, la veneración y la celebración, cargada de significado por el tradicional manejo de las lacas. Representa de forma artística, exaltada y pura el conocimiento y la sensibilidad de la técnica y los materiales. Labrada y pintada a mano con la sabiduría, experiencia y paciencia que solo las mejores manos artesanas mexicanas pueden lograr. La coloración se logra con pigmentos vegetales extraídos de las montañas de Guerrero por los mismos artesanos y artesanas, que resguardan el conocimiento tradicional para su preparación. En un ceremonioso proceso, la pieza se recubre de una hoja de plata sobre la cual se plasman los motivos de flores y grecas inconfundibles de Olinalá.
Don Guillermo Guerrero, dibujante de la técnica rayado, nació en Olinalá, Guerrero y se encargó de lidearear la elaboración de esta maravillosa pieza. Es artesano e ingeniero químico y realiza trabajo artesanal activamente desde que tiene 15 años de edad, habiendo sido instruido por sus padres y abuelos. Actualmente a sus 60 años, es entregado y perfeccionista y trabaja de manera conjunta con su familia y comunidad con personas como Marcelina Navarrete Gregorio, molienda de minerales y pigmentos naturales; Valencia Coronel Rodríguez, artesana de vaciado del dibujo, limpieza con fibra de algodón y lustre de la pieza; Julio César Guerrero Coronel, encargado de aplicar la hoja de oro y Damián Coronel García, artesano de la técnica de dorado que consiste en decorar el óleo sobre la hoja de oro.
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